viernes, 19 de octubre de 2012

La historia de mi vida....

Y así hoy estoy aquí sentada, en medio de la acera pidiendo limosnas con mi bebé en brazos. Repasando mi vida entiendo por qué llegué aquí, lo que no entiendo son las cosas que el destino nos depara. Que por qué estoy aquí, muy sencillo.... mi muchachito se me murió y no tengo pa´enterrarlo y es así, en esta acera, como la realidad me hace ver que ésta es la historia de mi vida....



No siempre fui pobre, bueno, no tanto, hace como 10 meses vivía en la hacienda, mi viejo pa´ asegurarse el puesto de capataz me vendió al dueño como si yo fuera una propiedad y así fue que terminó mi infancia, así fue que mi muchachito llegó a mis brazos.

Desgraciada y sola estaba hasta que aquel apareció, encargado de los caballos pa´mi fue como que me hubiera llegao el alma al cuerpo, mi error fue pensar que el dueño no se iba a dar cuenta, que yo pa el era un coroto más.

Así pues pasó un año, hasta que el desgraciado mano derecha del dueño nos descubrió una noche, lleno de rabia ese hombre nos sacó de sus tierras, yo cargué esa noche con mamá, mi viejo, mi muchachito y el bebé que llevaba en mi vientre y ahí fue que empezó mi desgracia.

Mal que bien pudimos parapapetear un ranchito, pero el viejo no duró mucho, su rabia por mi culpa y el deprecio por mi barriga terminaron en un infarto que se lo llevó no se si pal cielo o pal infierno.... pero se llevó. Quede sola con mamá, mi barriga y mi muchachito enfermo, sin casi pa´comer y con poco pa vivir.

Más nunca supe yo del dueño de la hacienda, resolvió decir que el muchacho no era del y eso bastó pa´ dejarlo morir. Ahí lo tuve enfermo, flaquito y mocoso, sin mucho que pudiera hacer.

No faltó mucho pa que Dios se llevara ese ángel,  mi muchachito de casi dos años, de cacheticos rojos y ojos grandes se me fue dice el médico que por pulmonía, yo sé que Dios me lo quitó por lo que hice. Me llegó la hora de parir dos días antes de que se fuera pal cielo mi niño y ahora tengo en brazos de nuevo un varón; un negrito que el que cuidaba caballos ni cuenta se dio de que existe, ese hombre se fue del pueblo y a mi me quedó este negrito de él.

Y así mismo como estaba el día que se me murió mi muchachito, me fui pa´ las calles del pueblo a buscar plata pa´enterrarlo. Como me dolió saber que sus ojitos grandotes ya más nunca me verían la cara, como me dolía tener el bebé el brazos de un pendejo que se perdió y sé que no volveré a ver.

El párroco de la iglesia se apiadó de mi alma ese día, le agradezco y siempre le agradeceré que me ayudara a enterrar a mi niño, su tumbita es lo último que me queda de él.

Meses después estaba limpiando el rancho cuando escuché a mamá con el bebé preguntándole a Dios - ¿Por qué carajo no se murió este coño e´madre mejor- mientra le agarra los piecitos, yo solo pensé a´chito mi negro...... bendicelo padre pá que sea más que yo.....

Fin.
Licencia Creative Commons
La historia de mi vida.... por Alejandra Teran se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

No hay comentarios:

Publicar un comentario